miércoles, 13 de abril de 2011

Rabina: la coleccionista de dieces

Rabina era una niña muy empollona. Seguramente la niña más empollona de todos los tiempos. Si por ella fuera, se pasaría toda la vida estudiando para seguir siendo la niña mas lista de la clase de todas las clases del mundo.

Sus padres estaban verdaderamente preocupados. Por las noches oían como Rabina recitaba en sueños las lecciones que tenia que aprenderse no sólo al dia siguiente, sino para el mes siguiente! En vez de contar ovejitas para dormirse, lo que contaban eran dieces y más dieces.Y tanto le gustaba contarlos que le costaba dormirse de la emoción. Rabina era lo que se llamaba una obsesa de las buenas notas.

Y no tenia amigos. Ni le parecia importar demasiado eso.

Pero en el fondo Rabina se aburría muchísimo y envidiaba a los niños que eran capaces de jugar juntos. Ella creia que era una niña aburrida, por lo que preferia seguir siendo la más lista de la clse, aunque hubiera niños que le llamaban "la formulitas" porque se sabia todas las fórmulas del libro de ciencias de la naturaleza.

Su maestro, don Cándido, se había dado perfecta cuenta de que Serafina no era en absoluto feliz. Así que decidió pensar en ayudarle a hacer amigos. A la hora de salir al recreo, don Cándido le dijo a Rabina:

- Rabina, ven quiero contarte algo.
- ¿Qué es don Cándido?
- Pues mira, verás, he visto que no tienes amigos y creo que es porque los demás niños te ven como demasiado lista. Y realmente lo eres. Pero también me gustaria que los demás niños supieran que eres una niña divertida, porque se que lo eres.

Rabina no podia creer lo que estaba escuchando. Su maestro se había dado cuenta de sus propias preocupaciones. "Quizás hay personas más listas que yo, como don Cándido", se dijo Rabina para sí misma.

- Mira Rabina, he pensado en que tu y yo vamos a compincharnos y vamos a hacerles creer a la clase que no eres tan lista, aunque tu y yo sepamos que si lo eres.

Entonces don Cándido le explicó a Rabina su plan secreto. Conforme se lo explicaba, a Rabina se le iban iluminando los ojos.

Y llegó la hora del regreso a clase tras el recreo. Don Cándido decidió que iba a preguntar la lección a la clase. Y llamó a Rabina. La clase entera dio un suspiro de alivio, pues a nadie le gusta que le pregunten en clase aunque tampoco sea en realidad tan malo. Además todo el mundo daba por sentado que Rabina iba a recitar de pe a pa al dedillo la lección completa.

- Veamos Rabina, mmmm, dime los cinco numeros primos. -- Dijo el maestro con una dulce sonrisa.
- ¿Los primos? Pues mis primos Tata, Tete, Titi, Toto y Tutu, porque dice mis tias que siempre tienen todos los números para que les castiguen.

La clase entera estalló en una descomunal carcajada. Y más aún al ver el semblante inmóvil con el que don Cándido estaba mirando a Rabina, a través de sus gafas de culo de botella. Rabina, mientras, miraba de vez en cuando de reojo a la clase, para ver su "hazaña". Don Cándido es que ni se giraba, y tenia los ojos clavados en aquella, hasta entonces dócil niña, que ahora pretendía revolucionar a la clase.

Esperó paciente a que se hiciera el silencio.

- Así que estás inspiradilla hoy eh, Rabina. Muy bien, te voy a dar otra oportunidad y espero que ahora si que respondas bien.

Rabina estaba sonriente y se sentia importante.

- Rabina,... recita cinco nombres de animales.
- Pues el pato Donald, el ratón Mickey, la pantera rosa, el oso Winnie de Pooh, la gatita Hello Kitty ,... pero no me se los apellidos....-- Dijo Rabina encogiendose de hombros.

Nadie daba crédito a lo que estaba escuchando. Rabina era la chica mas divertida de la clase, pensaban todos. No cesaban de escucharse "juas juas juas por todas partes". Tal era el escándalo que entró el director y todo el mundo se calló de repente.

- ¿Qué ocurre aqui, don Candido?
- Pues que aqui, Rabina, está dandonos toda una leccion de erudición y risitas.
- ¿Risitas? -- Replicó el director, con su voz grave.
- Si, risitas. Mire, mire,... vealo usted mismo. A ver Rabina, citame cinco personajes ilustres de la historia.
- Ahhh esa es fácilisima -- Dijo Rabina con aire de suficiencia -- Los personajes más ilustres de la historia son Harry Potter, Hanna Montana, Justin Bieber, Bob Esponja y los hermanos Phineas y Ferb,... y esta vez me he sabido los apellidos de todos ellos.
- ¡Rabina! ¡A mi despacho!

Acto seguido Rabina se fue con el director y don Cándido, antes de que se cerrara la puerta de la clase, miró a una muy satisfecha Rabina, y le guiñó el ojo con complicidad, sin que nadie le viera, pues sus gafas de culo de botella no dejaban que nadie más se diera cuenta del gesto. Sabia que no iban a ponerle ningún castigo a Rabina, pues entre el director, don Cándido y Rabina estaban compinchados para mostrar a la clase que ella era una niña igual que los demás.

Desde aquel dia, Rabina se ganó la admiración de la clase y los demás niños no dudaron en invitarle a jugar.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

1 comentario:

  1. Enhorabuena por tus preciosisimos cuentos, a mis peques les encantan, cada te superas mas, besazos Fáti

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